Es una necesidad de urgencia, que el creyente se prepare en la Teología (estudio de Dios), estamos en una era en donde el mundo se levanta de forma violenta contra el cristianismo Bíblico, la Iglesia de Cristo en todas partes del mundo es atacada desde todos los sectores de la sociedad, debemos presentar una defensa digna del Evangelio de Cristo por lo cual es el llamado a todo hombre y mujer de Dios, el de prepararse para presentar defensa de la verdad.
Todo cristiano debería ser un teólogo. Es algo que, de diversas maneras, le digo a mi iglesia con frecuencia. Y la forma en que algunos me miran sorprendidos es evidencia de que aún no he comunicado adecuadamente la importancia de que los laicos lleven resueltamente a cabo un estudio teológico de Dios.
Muchas veces, las reacciones de confusión se originan en una incomprensión de lo que significa teología en este contexto. Por eso, le digo a mi iglesia qué es lo que NO estoy queriendo decir. Cuando digo que todo cristiano debería ser un teólogo, no quiero decir que todos deberían ser académicos o eruditos o que deberían esforzarse por dar la impresión de que lo saben todo. Todos sabemos, básicamente, a qué se refiere la Biblia cuando advierte que «el conocimiento envanece» (1 Co 8:1).
A nadie le caen bien los genios.
Sin embargo, la respuesta al escolasticismo formal o el intelectualismo árido no es un abandono del estudio teológico.
Los laicos no tienen una justificación bíblica para dejar el deber de la doctrina únicamente en mano de los pastores y catedráticos. Por lo tanto, yo le recuerdo a mi iglesia que la teología —que viene de las palabras griegas theos (Dios) y logos (palabra)— significa, sencillamente, «el conocimiento (o estudio) de Dios». Si eres cristiano, por definición debes conocer a Dios. Los cristianos son discípulos de Jesús; son estudiantes-seguidores de Jesús. Mientras más lo seguimos, más aprendemos de Él, y en consecuencia, más profundamente llegamos a conocerlo.
Fuente: Jared Wilson
Hay una diferencia significativa entre religión y teología: La diferencia se ve en los dos enfoques principales en cuestiones de la fe. En el enfoque centrado en Dios, la antropología (el estudio del hombre) se subsume bajo la teología (el estudio de Dios).
En el enfoque centrado en el hombre, la religión se estudia como una subcategoría de la antropología. Se resume entonces que La teología es el estudio de Dios y la religión es el estudio de los tipos de comportamiento humano.
Teniendo esto claro, podemos responder la pregunta ¿Por qué es importante estudiar teología? debemos iniciar diciendo que el estudio de la teología se centra en la contemplación de la revelación de Dios dada en su Santa Palabra y que esta labor es responsabilidad de la Iglesia local, cada iglesia tiene la responsabilidad de enseñar la palabra de Dios, todo cristiano es un teólogo, Los seminarios surge como organizaciones paraeclesiásticas (ayudadora de la iglesia), que preparan al creyente en teología. Los Seminarios no producen pastores, esta es una labor única de la Iglesia. Pero los seminarios ayudan a preparar a los hombres con llamado al ministerio. (pastores, Misioneros, otros)
La educación teológica formal y seria es vital para el cristianismo, a través de ella conocemos mejor, el estudio teológico es importante porque capacita al creyente en las áreas de teología Sistemática, teología Bíblica, Teología ministerial, Idiomas Bíblicos; Apologética, entre otros. Esta capacitación prepara al cristiano para hacerle frente a las falsas herejías, le provee de un conocimiento mas profundo de los aspectos generales en que se escribieron los libros bíblicos (contexto general, detalles culturales, políticos, historia, conocimientos geográficos, etc).
Will Graham, menciona estas 10 razones por la cual es importante el estudio Teológico:
1.- Aprendemos sobre lo bueno del pasado.
2.- Aprendemos sobre lo malo del pasado.
3.- Aprendemos a usar la mente.
4.- Aprendemos a diferenciar entre los asuntos cardinales y los secundarios.
5.- Aprendemos a adorar mejor.
6.- Aprendemos a predicar mejor.
7.- Aprendemos a defender nuestra fe.
8.- Nos topamos con nuevos héroes.
9.- Aprendemos a ser humildes.
10.- Aprendemos a maravillarnos.
En el Seminario de Balboa, entendemos que no tenemos la labor de regenerar al creyente, esto es obra únicamente del Espíritu Santo, pero si sabemos que como Organización perteneciente a la iglesia Local, tenemos la responsabilidad de ser formadores de los hombres y mujeres de Dios que servirán al cuerpo de cristo en el presente y futuro, en los diferentes ministerios, es por tal razón que nos tomamos muy enserio la formación teológica al más alto nivel posible. Queremos enviar a la iglesia a creyentes preparados y listos para servir con sus vidas en la obra de expansión del reino de Cristo.
Sabemos que nuestro propósito primordial es la Gloria de Dios.